Capítulo 9: Un acto vale más que mil palabras.

“Hacia tres días que Zoe no salía de su habitación, y la verdad ya estaba a empezar a preocuparme. Se que esta sufriendo pero podría salir a comer, no perdón salía para coger el helado del congelador y volvía a su habitación. Tanto le cuesta salir y decir “estoy viva”. Aun que tampoco entiendo que después de lo que me contaron Niall y Taylor, se haya acostado con otra después de Zoe. No acabo de entender este lio de tema.”Pensaba mientras no paraba  de mover el pie rápidamente y cliqueando el bolígrafo pensando en todo este tema.

“¿Te encuentras bien?” le dijo su compañera alzando una ceja, “Si, perfectamente. ¿Por?” le respondí con una pregunta. “Pareces… Nerviosa” le contestó ella, en ese instante llego la recepcionista “ Señorita Anderson, hay un joven esperándola” le dijo ella “Un, joven..¿Te ha dicho su nombre?” le pregunté extrañada. “Niall Horan” contesto, “¡Conoces a Niall Horan!” le dijo su compañera sorprendida. “Em…Si. Me voy díselo a Rose.” le dijo Skye recogiendo sus cosas y marchándose junto a la recepcionista, aun no podía entender que hacia el aquí, nada más salir del ascensor divisé a un joven rubio el cual por lo que vi  no paraba de dar vueltas de un lado a otro y entonces reí  al verle, llevaba unos jeans y las manos en los bolsillos, una camiseta básica de color negra y unas zapatillas Nike. La verdad es que ya habíamos tenido lo que se puede decir dos citas, aun que no se si esto de hoy seria la tercera, pero en las dos habíamos sido interrumpidos.  Entonces el se giro y me vio, sonrió en el acto y yo le devolví la sonrisa, después nos dimos un abrazo amistoso y nos dirigimos a una cafetería. Después de hacer nuestros pedidos empezamos a hablar con una conversación simple.

—¿Como estas? —empezó Niall a preguntar—

—¿Yo muy bien la verdad y tu? —le respondí con una sonrisa—

—Bien también —le dijo el—¿Cómo esta Zoe? —

—Pff… Mal no sale de casa, se alimenta de helados, duerme y no da señales de vida—le explico ella—

—Vaya, no pinta nada bien este tema. Aun que es que parece mentira por que no logro entender, es tan confuso todo esto—le dijo el mientras bebía de su café—

—¿Y habéis hablado con Harry? —le pregunté—

—Si, y se pasa todo el día intentando localizarla—contestó el con una mueca—¿Qué tal el trabajo? —

—Bien, la verdad es que muy bien me gusta y a parte la compañera que tengo es simpática así que, bien por que es algo que me gusta. —dije con una sonrisa— Oye y como es que has venido a por mi? —

—Pues por que necesitaba distraerme un rato, hay demasiada tensión en esa casa.—le respondió el mirándome —

—Entonces, ¿Yo te distraigo? —dije comiéndome una galleta de las que habían servido en un plato—

—No, no quiero decir eso o si, esto.. —dijo nervioso por mi pregunta— Quiero decir que pensé que querías salir antes del trabajo y no se pensé que  te gustaría venir con migo a dar una vuelta, no se me gusta estar contigo y tenia ganas de verte…—el se empezó a poner rojo y yo reí—

—Si yo también, y me alegro de que hayas pasado a por mi. —le contesté con una sonrisa y el me la devolvió—

Fuimos a dar una vuelta por el parque, el vino acompañado de un helado y hablábamos, el me contaba anécdotas de sus amigos. Me paré en seco y el se giro y se me quedo mirando con una mueca y alzando la ceja.

—Niall, ¿siempre que salgamos vas a hablarme de vuestras anécdotas? —le pregunté con una mueca— No es que no me importe por que me rio contigo muchísimo eres divertidísimo y dulce, pero es que logras confundirme—

—¿Confundirte? —preguntó el un tanto extrañado—

—Si, por que me invitas a salir, vienes a por mi al trabajo y yo acepto. Pero después tan solo hablamos de lo mismo y yo siento cosas, pero me das la sensación que tu no sientes lo mismo. —le dije seria— Dime, ¿soy para ti solo una amiga? —el no contesto, seguía mirándola— Es eso, me he hecho ilusiones para nada—

El seguía mirándome sin decir nada, agaché la cabeza mirando al suelo. Sentía como el mundo se me caía a los pies y fue aquella expresión la que alentó a Niall a demostrar con actos lo que su boca se negaba a decir, se acerco a mi y llevando  una de sus manos a mi barbilla  elevando su rostro sutilmente, se me izo una mueca de sorpresa para luego simplemente cruzar nuestras miradas, mis ojos color chocolate se encontraran con aquellos preciosos ojos de color azul.

Niall sostuvo su mirada durante unos segundos, mientras respiraba hondo preparándose para lo que iba a hacer, arriesgándose bajo un poco su rostro al mío, puesto que yo soy  mas bajita que él, aun viéndola fijamente acerco sus labios a los míos ligeramente para finalmente hacer una pequeña presión corta, ambos se mantuvieron la mirada, aun con aquella escasa distancia, Niall decidió arriesgarse un poco mas y cerro los ojos para nuevamente hacer presión sobre mis labios.

Esta vez yo fui la que  lo acerco mas a mi mientras ambos comenzábamos a mover nuestros labios de manera lenta y dulce, en un pequeño movimiento Niall logro atrapar mi labio inferior, para luego con timidez hacer danzar nuestras lenguas, la respiración de ambos era entrecortada, pero sabíamos que pronto nuestros pulmones nos exigirían oxigeno.

—Creo que esto basta para demostrarte que por supuesto no eres solo mi amiga y que yo también siento algo por ti—dijo el recogiéndole un mechón por detrás de la oreja— Me gustas, y mucho—le dijo con una sonrisa y ella rió tímidamente—

Niall me acompañó hasta la puerta  y se despidieron con un beso. Al llegar a casa me encontré a Taylor acompañada de Harry que no paraba de mover el pie nerviosamente mientras ella tecleaba su blackberry negra y sonreía al mismo tiempo. Miraba la escena anonadada y cuando iba a preguntar Harry me interrumpió “No esta” le contestó el.

∞

Iba por la calle había salido, al parecer necesitaba airearme. Me sentía mal así que salí a hacer ejercicio, pero me encontré con algo que cambió mi situación. Iba andando por la calle donde había un puesto donde al parecer vendían cachorros, bueno la verdad es que pintaba un poco raro. Pero cuando iba andando de regreso a casa y me pararon iba decidida no quería nada pero fue ver a ese pequeño cachorrito blanco labrador con una carita que no pude decirle que no, creo que esa fue la razón en la que sonreí por primera vez en días y que poco me duró.

Llegue a casa gritando un “¡Hola, chicas os tengo una sorpresa preparada!” dije con una sonrisa que me duro de la puerta al salón. Y ahí estaba el sentado pero se levantó para hablarle cuando ella le interrumpió “Vete” le dije, el intento de nuevo hablar con ella y ella volvió a interrumpirle “Vete, te quiero fuera de mi casa. Para mi tus explicaciones no valen nada así que fuera.” le conteste acompañándole hacia la puerta.

Pero la verdad cada vez se convierte en errores que se suman que crean una mentira, una mentira que puede hacer daño. Mientras que otros sienten nuevas sensaciones que crean un vinculo.

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Perrito: